La Abogacía que viene: ABOGACÍA COLABORATIVA

Abogacía Colaborativa

Todos, con más y con menos, tenemos una idea del abogado como el profesional al que pagamos para que consiga que ganemos un juicio y nos den la razón.

Esta concepción nos ha llevado a un alto nivel de litigios en España.

Lo que resulta sorprendente es que en la mayoría de conflictos los abogados intentan siempre y si es posible alcanzar algún acuerdo que satisfaga a las partes.

No obstante, la mayor probabilidad de perder o ganar el juicio condiciona estos acuerdos ya que se basan en las perspectivas que tienen las partes del hipotético resultado del litigio.

El 90% de los abogados afirman que: “El papel del abogado debe consistir ante todo en propiciar un arreglo entre las partes que evite el recurso a los tribunales”.

Qué es un abogado colaborativo?

El abogado es quien asesora a una persona que tiene un problema. Ese asesoramiento busca encontrar la mejor forma de resolver el problema o asunto del cliente.

El abogado colaborativo es aquel que prima la resolución negociada y consensuada del conflicto manteniendo al margen a los tribunales.

Los propios Juzgados y algunas legislaciones están cada vez más de acuerdo de que ciertas materias deben ser principalmente resueltas desde la negociación y el acuerdo consensuado, como por ejemplo el ámbito de familia.

La Abogacía colaborativa se enfoca en los intereses de las partes y no tanto en las posiciones.

Acudir al Juzgado no es siempre la mejor solución

Os voy a poner un sencillo ejemplo:

«Unos padres acuden a juicio porque la madre quiere una pensión de 1.000 euros mensuales para gastos del hijo y el padre no acepta y quiere solo pagar 300 euros alegando que solo gana 1.200 euros al mes que tiene que poder subsistir en una nueva vivienda y procurarse su sustento y gastos.

La madre que tiene un abogado muy agresivo consigue que el Juez le reconozca una pensión de 900 euros al mes.

A pesar de que pueda parecer una gran victoria, la madre nunca cobró un solo euro de esa pensión, se gastó mucho dinero en litigios y por tanto perdió mucho dinero para no cobrar nada además de pasarse 3 años de juicios.

El padre al ver la sentencia, dejó su trabajo, no le merecía la pena ganar 1.300 euros trabajando cada día de sol a sol para quedarse con 400 euros con los que tenía que pagar una habitación de una pensión por 250 euros y vivir el resto del mes con 150 euros.

Se dedicó a vivir de la clandestinidad, en casa de una amiga y vivir de una ayuda de 450 euros.»

Seguís pensando que ir a juicio y la solución no negociada fue la mejor?

El Derecho Colaborativo como forma de resolución de conflictos que evita los tribunales

El abogado colaborativo intenta dar una solución al conflicto evitando el litigio judicial. Evita pues una solución impuesta por un tercero (Juez) y que a buen seguro no será del agrado de alguna de las partes cuando no de ambas.

Cómo trabaja el Abogado colaborativo?

El abogado utiliza diferentes herramientas para encontrar y explorar las posibles soluciones

Así por ejemplo, la primera es el trabajo conjunto con el abogado contrario, y para ello negociará, propondrá y acudirá a mediación, e incluso, cuando resulte conveniente, puede requerir la presencia o derivar a las partes a otros profesionales como psicólogos, educadores o trabajadores sociales. Esto se da especialmente en el ámbito de familia.

Solo cuando no es posible dar o hallar una solución al margen de los Tribunales es cuando el abogado colaborativo decidirá que hay que acudir a los mismos.

El Derecho Colaborativo prioriza la cooperación entre las partes y sus abogados en aras a la búsqueda consensuada de una solución del conflicto priorizando satisfacer los intereses y verdaderas necesidades de las partes, reservando la vía judicial para otorgar eficacia al acuerdo, o bien, para cuando el procedimiento colaborativo no sea adecuado o no se haya conseguido un resultado positivo en éste.

En que beneficia a un abogado el Derecho Colaborativo

Recogiendo las ventajas que relacionaba Helena Soleto Muñoz, profesora de Derecho Procesal y de Resolución de Conflictos y directora del Master en Mediación, Negociación y Resolución de Conflictos de la Universidad Carlos III de Madrid las ventajas serían:

– Ofertar un nuevo producto competitivo. Una oferta de resolución alternativa de conflictos que satisface necesidades de las partes hasta ahora no cubiertas con el proceso judicial. Esta especialización supone un posicionamiento innovador y proactivo.

– Atracción de nuevos clientes.

– Ejercicio más satisfactorio. Ofrecer el servicio demandado, adecuar el método de resolución del conflicto a las necesidades concretas, manejar el tiempo y el calendario con mayor autonomía, rebajar el nivel de estrés propio del estilo confrontativo, mantener relaciones basadas en la cooperación y colaboración con el resto de profesionales, hacer coincidir tu estilo profesional con tu sistema de valores, aceptar el reto de una nueva práctica profesional…redundan en una mejor autoconsideración tanto en el aspecto profesional como en el personal.

– Mayor satisfacción de la clientela

– Diseño creativo de procedimientos de abordaje de la resolución del conflicto.

– Relación más positiva con el resto de profesionales.

– Relaciones positivas con terceros expertos.

– Reducción de la actividad en juzgados.

– Mayor productividad de la actividad profesional.